Por más de una década, las resoluciones de la ONU y la Comisión Europea han resaltado el sufrimiento de las mujeres durante las guerras y la injusticia en el tratamiento que reciben cuando se logra la paz. Sin embargo, las injusticias y la hipocresía continúan. Las mujeres son alabadas como constructoras de paz mientras que son excluidas de los procesos de paz. El sufrimiento de las mujeres durante la guerra es utilizado como evidencia de comportamientos inhumanos por las mismas organizaciones que aceptan, sino promueven, la marginalización de las mujeres en tiempos de paz. La autora revisa los procesos a través de los cuales estos fenómenos son perpetuados y señala algunas maneras con las cuales se podrían romper estos ciclos. |