Al comienzo del siglo veintiuno, el PNUD ha adoptado una nueva forma de financiación basada en el ‘compartir costos’. Esta fuente representa el 51 por ciento del total de todo el gasto de la organización en el 2000. A diferencia de la tradicional relación donante- recipiente tan común en los proyectos de desarrollo, la nueva modalidad de compartir costos ha creado una situación en donde las oficinas locales del PNUD se convierten en ‘subcontratistas’ y las agencias en los países recipientes se convierten en ‘clientes’. Este documento explora esta transición en el contexto de Brasil, concentrándose en como la nueva modalidad podría haber comprometido la habilidad del PNUD para promover el desarrollo humano sostenible como esta establecido en su mandato. El gran entusiasmo por esta modalidad dentro del sistema de la ONU y su potencial aplicación en otros países en desarrollo incrementa la importancia de una evaluación sistemática de su impacto y las consecuencias en el desarrollo. |