Desde los ataques del 11 de septiembre de 2001 en USA, los debates relacionados con la situación de las mujeres en el mundo musulmán han tendido a concentrarse en hasta que punto las mujeres musulmanas son victimas de un dogma religioso. Como en cualquier otra religión, el Islam puede ser opresivo con las mujeres. Sin embargo las mujeres trabajadoras no se ven afectadas tan solo por factores religiosos. Este documento examina las experiencias de las mujeres en Indonesia e Irán, países en los que los movimientos islamistas han asumido un role de liderazgo en el gobierno. En Indonesia la crisis económica asiática a finales de los noventa precipitó protestas civiles que condujeron a un gobierno islamista al poder. Desde entonces, el empleo femenino en Indonesia parece haberse visto más afectado por la crisis del movimientos islamista que en si mismo fue un resultado de esta. En Irán, se podría haber esperado que el empleo formal hubiera declinado durante la época del islamismo pero de hecho lo ocurrió lo contrario. El análisis de estos dos casos demuestra que el impacto del ascenso del Islam en la política es complejo y no puede ser reducido a simples estereotipos. |