El VIH/SIDA ha tenido un profundo impacto en los ingresos del Africa al sur del Sahara. Los estragos incluyen la muerte de adultos económicamente activos, el uso de ingresos para cuidar a los enfermos y el rompimiento de la cadena de transmisión de conocimientos tradicionales. Las organizaciones no gubernamentales (ONG) han dado respuesta a las comunidades afectadas por la epidemia mediante apoyos relacionados con la agricultura, la capacitación y las microfinanzas, además de cuidar a los enfermos en casa. Un rasgo importante de su trabajo es la ayuda brindada a grupos antes marginados, tales como las mujeres, los niños que abandonan la escuela y los huérfanos. El éxito obtenido se debe, entre varios factores, a los procesos participativos para la identificación de grupos clave, así como el apoyo brindado por líderes políticos locales y adultos en los cuales confían los jóvenes. Los retos por superar son el mejoramiento de los sistemas de monitoreo, la difusión efectiva de lecciones aprendidas y el convencer a las instituciones donantes de la urgencia de apoyar actividades centradas en el ingreso, pues actualmente su respuesta a la epidemia ha consistido en financiar únicamente los servicios de salud preventivos y curativos. |