¿Para mejor? ¿Para peor? La ayuda humanitaria en situaciones de conflicto

La ayuda humanitaria debería ser juzgada en relación a la ley internacional humanitaria (IHL), la cual confiere a los civiles el derecho a suplir sus necesidades básicas y a ser protegidos en situaciones de conflicto armado. Las agencias de ayuda humanitaria deberían sopesar los efectos colaterales de sus intervenciones a los efectos de evaluar el impacto neto, y decidir si deberían trabajar en determinadas situaciones. Ellas no tienen la responsabilidad de ayudar adonde el impacto neto de sus intervenciones sea negativo, o a quienes violan las leyes internacionales. Si los gobiernos fallan en sus responsabilidades de proteger a los civiles, las agencias de ayuda humanitaria no son conferidas la responsabilidad de llenar este vacío, pero sí significa que ellas deberían abogar por la acción de los gobiernos. Los debates del `Norte' referentes a apoyar a los ciudadanos de aquellos países que se encuentran en situaciones de conflicto armado se enmarca en términos de la caridad, en lugar de hacerlo como mutua respuesta a lo que el pueblo está ya haciendo por sí mismo. Las agencias de ayuda humanitaria deberían contribuir a cambiar esta perspectiva.