Participación, educación y pluralismo: hacia una nueva ética de la extensión agrícola

En el debate actual sobre la extensión agrícola, existe una creciente preocupación sobre cómo apoyar a los agricultores en su aprendizaje sobre el complejo mundo que los rodea y las formas que existen para aumentar sus ingresos, de tal modo que el extensionista desempeñe un papel auxiliar en todo el proceso. Este ensayo examina en profundidad los servicios de extensión agrícola, analizando los paradigmas del desarrollo, la educación de adultos, el empoderamiento individual y la diversidad institucional. Al cuestionar las dimensiones éticas que subyacen tras la extensión agrícola, es posible diseñar un paradigma alternativo, permitiendo así una mayor comprensión del fenómeno. El ensayo concluye que la razón de ser de las prácticas de extensión en la actualidad debe ser crear una base ética que permita que las prácticas de extensión sean más incluyentes y que respondan mejor a las necesidades de los agricultores y de las poblaciones rurales, integrando las expectativas individuales en un entorno socioeconómico, cultural, político y geográfico más amplio.