¿Quién debería fijar los códigos de su conducta? Las diferencias entre las ONG y los sindicatos en la lucha por los derechos de los trabajadores

El debate sobre los códigos de conducta en el sitio de trabajo ha generado tensiones entre los sindicatos y las ONG de derechos humanos. Estas tensiones resultan debido a las diferencias estructurales inherentes entre los sindicatos movidos por intereses muy concretos y las ONG de derechos humanos que son impulsadas por ideales. Las diferencias se manifiestan en la forma como estos actores buscan la justicia social en una economía globalizada. Las ONG de derechos humanos tienden a ver los códigos de conducta como un método para prevenir violaciones afín con su trabajo tradicional de reforma legal y monitoreo de los derechos humanos. Los sindicatos valoran los códigos de acuerdo a su potencial para empoderar a los trabajadores, especialmente para ayudar a asegurar la libertad de asociación, lo que lleva a que los trabajadores puedan ejercer sus derechos de participación. Nosotros entendemos los derechos humanos como una forma de empoderar a los grupos vulnerables y por eso argumentamos que la perspectiva de los sindicatos sobre los derechos humanos es un enfoque a largo plazo, muy bueno. Los éxitos a corto plazo tales como el mejoramiento de las condiciones de trabajo a través de una supervisión externa son útiles sólo si ayudan a que se logre el objetivo de largo plazo.