Con la aprobación de la Ley de 1999 sobre la Inmigración y el Asilo en el RU, fue establecido un sistema de cupones para todos los nuevos refugiados desde abril del 2000. Estos cupones fueron considerados como injustos ya que discriminaban a un sector de por si vulnerable de la sociedad. Una coalición única entre dos ONG (Oxfam GB y el Concejo de Refugiados) y un sindicato (the Trade and General Workers' Union - TGWU) llevó a una campaña concertada contra el esquema de cupones que incluyó trabajo con los medios, lobby político, y concientización del público.